Guía para viajar en avión para usuarios de sillas de ruedas

A medida que nos adentramos en la temporada de verano muchos empezamos a planear nuestros viajes de vacaciones, es importante recordar que volar con una silla de ruedas requiere de una planificación extra. Mientras se prepara para su próximo viaje, es necesario considerar ciertos aspectos para viajar con toda tranquilidad.

Inicialmente se debe preparar la silla de ruedas para el recorrido. Es importante realizar un chequeo y una puesta a punto antes de partir. También puede ser necesario llevar un pequeño kit de reparación, especialmente si la silla tiene ruedas neumáticas. Si la silla tiene piezas desmontables, como los soportes de las piernas, hay que llevar una bolsa extra para almacenarlos durante el vuelo. No olvidar etiquetar la silla de ruedas con el nombre del propietario, dirección y números de teléfono de contacto.

En el momento de hacer la reserva asegurarse de tomar especificar que se es un pasajero usuario de silla de ruedas. Al elegir un asiento, es mejor reservar uno cerca de la parte delantera del avión para minimizar cualquier dificultad durante el embarque y desembarque. Siempre se debe preguntar sobre los servicios especiales que ofrece la aerolínea y solicitar asistencia máxima. Confirmar la reserva y expresar nuevamente la necesidad de asistencia desde 24 a 48 horas antes de la partida.

Los usuarios de sillas de ruedas deben llegar al aeropuerto mucho más temprano que de costumbre. Como personas con limitaciones físicas tienen prioridad para hacer el check-in y registrar el equipaje, pero es mejor llegar un poco más temprano para hacer estas diligencias con mucha calma. Por lo general, los pasajeros en sillas de ruedas son escoltados por los detectores de metales y son revisados con un dispositivo de mano. Una vez se esté en el aeropuerto y en atención de la aerolínea solicitar la necesidad de una asistencia máxima para el abordaje.

Al Abordar el avión con la asistencia de la aerolínea pedir un poco más tiempo y espacio para maniobrar y conseguir una silla apropiada para el viaje. Es importante hablar con la azafata y pedirle apoyo para quitar todas las piezas sueltas de la silla (incluyendo soportes para las piernas y las fundas de los asientos) y guardar en la bolsa. Los asistentes de vuelo se quedan con la silla de ruedas y la devuelven después de aterrizado el avión. Ahora se deben colocar todos los elementos sueltos y pedir al personal del avión asistencia antes de desembarque.